Hogar, sucio hogar
Su aspecto señorial, sus formas refinadas y su particular estilo británico no invitan a pensar que Kim Woodburn y Aggie MacKenzie sean un verdadero azote para la roña. Sin embargo, las dos protagonistas de ‘Hogar, sucio hogar’, no tienen ningún escrúpulo a la hora de remangarse para devolver el brillo a algunas de las casas más inmundas del Reino Unido.
La cochambre acumulada en las casas que se muestran en ‘Hogar, sucio hogar’, no está al alcance de cualquiera. Solo aquellas personas poseídas por la más extrema vagancia y dotadas de un espíritu antihigiénico bien arraigado son capaces de permitir que sus hogares lleguen a tal grado de abandono. Sin embargo, la roña tiene los días contados. Kim Woodburn, experta en limpieza, y Aggie MacKenzie, especialista en lucha contra bacterias, han decidido acudir al rescate de estos delincuentes de la inmundicia y devolver las cosas a su estado original.
Tras reprender duramente de los responsables de la pocilga y hacerles prometer que nunca más consentirán tal abandono, Woodburn y MacKenzie pondrán en marcha el espectáculo haciendo lo que mejor saben: remangarse para dejar la casa como una patena, aunque ello les exija poner rodilla en tierra para limpiar un bidé ennegrecido o rascar grasa en un fregadero colapsado. Y lo más importante de todo, gracias a su pasión y su fiebre higiénica, comprobaremos en nuestras pantallas que las tareas domésticas no tienen por qué ser ni aburridas ni pesadas.