Sinopsis

Pocos sucesos son tan inquietantes y conmovedores como la desaparición de un ser querido, que deja a familia y amigos en una desgarradora situación de desamparo e incertidumbre que puede alargarse durante meses o años. Estos casos son más comunes de lo que pudiera parecer a simple vista: según el recién creado Centro Nacional de Desaparecidos, en España hay actualmente más de 4.000 personas en paradero desconocido. Además, 245 de ellos (una docena con menores implicados) han sido catalogados como de ‘alto riesgo’. Son precisamente este tipo de casos los que se reflejarán en ‘Sin pistas’, que nos mostrará las más escalofriantes desapariciones registradas en Estados Unidos en los últimos años y la lucha de las familias y las fuerzas del orden por encontrar respuestas.  

Así, a lo largo de los capítulos de ‘Sin pistas’, conoceremos casos como el de Chris Daigle, de 17 años, que un día abandonó misteriosamente a su familia de Missouri City, Texas, sin dejar rastro. Gracias a esta serie, veremos cómo su madre hace todo lo posible por encontrarlo y cómo los investigadores persiguen todas las posibles pistas antes de que el caso se enfríe y el tiempo haga desaparecer cualquier indicio.

También veremos cómo la desaparición de Cheryl Miller y Pam Jackson, también de 17 años, dejó desconcertados a sus familiares y a los miembros del departamento de policía de Vermillion, Dakota del Sur. Los rumores decían que las chicas se habían unido a un grupo hippie y que se habían escapado voluntariamente a California. Pero sus familias y las autoridades se negaron a abandonar la búsqueda, hasta que los meses sin noticias ni pistas acabaron por enfriar el caso. Sin embargo, años después, la investigación fue retomada con sorprendentes resultados.

En otra de las entregas de ‘Sin pistas’, conoceremos a Lynda McClelland, una mujer de 44 años con antecedentes de enfermedad mental, que un día, poco tiempo después de haberse convertido en una feliz abuela, desapareció sin dejar rastro. Pero los seres queridos de Lynda se negaron a creer que fuera una desaparición voluntaria y su hija Amanda se embarcó en una agonizante búsqueda de respuestas en la que ya lleva inmersa casi tres años. Ahora, alguien muy cercano a la familia ha sido arrestado por cargos no relacionados con este caso. Sin embargo, la investigación parece arrojar nueva luz sobre la desaparición de Lynda.