Sinopsis

El trabajo es ese lugar en el que pasamos, en el mejor de los casos, la mayor parte de nuestra jornada. Se trata de un ecosistema de relaciones entre jefes y subordinados, cooperación entre compañeros y lucha por conseguir objetivos que no siempre acaba de la mejor manera.

DKISS explora, en la tercera temporada de Un asesino en el trabajo, las turbulentas relaciones del entorno profesional que desembocan en muertes inesperadas o crímenes pasionales con todo tipo de móviles y detonantes impulsivos. Historias tan aterradoras como cotidianas.

Centrado en un relato altamente realista, la serie desgrana en cada episodio cómo fueron las circunstancias de los asesinatos en cuestión salpicando el relato de todo tipo de testimonios de allegados a la víctima e incluso imágenes reales de las escenas del crimen.

La tercera temporada

El crimen de Kay Harrelson y Peggy Merimon. El inicio de la pausa para comer fue la última vez en que se vio con vida a Kay y Peggy. Salieron juntas en el coche de otro compañero. Cuatro años más tarde, los cuerpos de ambas mujeres fueron encontrados en distintos lugares de la ciudad. Todas las pruebas apuntan a un cuarto trabajador de la empresa que, en su día, afirmó estar enfermo y no haberlas visto en el momento de su desaparición.

El asesinato de Antoinette Venditti. Esta es la historia de una obsesión que acabó en tragedia. Antoinette trabajó con Zac Lapelusa en la campaña invernal de una tienda de árboles de navidad. Zac comenzó a hacer proposiciones un tanto salidas de tono a su compañera pero, para alivio de la chica, fue despedido por causas ajenas a su flirteo no consentido. La tranquilidad duró poco pues éste, en su fijación con Antoinette, averiguó el nuevo destino profesional de ella y consiguió seguirla para apuñalarla a plena luz del día en el aparcamiento de la tienda.

La venganza de William Miller. Tammy Lovell, Steven Duffy y William Miller trabajaban para una empresa de reparaciones vinculadas a las compañías de seguros de Arizona. William y Steven se confabularon para prender fuego a la casa de William y simular un siniestro para estafar a la compañía Cuando Tammy se enteró, obligó a Steven a ir a la policía y destaparlo todo.  William Miller se vengó: entró en casa de Tammy y mató a las cinco personas que estaban dentro. No contento con haber culminado su atroz venganza intentó encubrir el asesinato simulando un robo en su propia casa.