DKISS estrena ‘Desastres bariátricos’: cuando la cirugía de pérdida de peso es una chapuza

ESTRENO EL JUEVES 12 DE SEPTIEMBRE A LAS 22:00

 

Distintos pacientes piden ayuda a varios doctores al no soportar más las terribles consecuencias de una negligente operación para combatir la obesidad.

 

Septiembre de 2024.- El programa de DKISS Mi vida con 300 kilos y especialmente su versión ¿Qué pasó después? muestran que la lucha contra la obesidad no acaba al salir del quirófano. Al contrario, los buenos hábitos alimentarios y deportivos que se han ido adquiriendo para conseguir bajar de peso se deben mantener si se quiere que la cirugía tenga éxito. Si esto se consigue, el esfuerzo da sus frutos y los pacientes recuperan la vida que tanto anhelaban. Por ello es tan doloroso cuando, después de todo el sacrificio realizado, la operación de reducción de estómago sale defectuosa y sus secuelas son tan graves que impiden a la persona volver a vivir con normalidad. Cinco cirujanos se dedican a arreglar estos Desastres bariátricos, la nueva apuesta de DKISS, que se estrena el jueves 12 de septiembre a las 22:00.

Cirugías desastrosas

Los cirujanos bariátricos Dr. Khan, Dr. Hodges y Dr. Rao, junto con los cirujanos plásticos Dr. Kundu y Dr. Caplin, serán los encargados de intentar solucionar las chapuzas que realizaron compañeros de profesión al operar a los distintos pacientes. Así, a lo largo de los tres episodios de una hora de duración de los que se compone la temporada, tratarán diferentes casos que van desde una mujer que solamente puede alimentarse de comida hecha puré porque tiene el sistema digestivo destrozado a varios pacientes con problemas estéticos en su vientre tras la intervención.

Buscan recuperar sus vidas

Latoya consiguió perder el peso suficiente para someterse a una cirugía bariátrica. Sin embargo, un error en la operación le ha provocado una linfedema de más de 10 kilos entre las piernas que le está haciendo la vida imposible. Otro caso es el de Sean, que tuvo que renunciar a su sueño de ser batería porque está en riesgo constante de defecarse encima debido a que su intestino se volvió incontrolable y no se atrevía a subirse a un escenario. Sin embargo, ahora que es padre no está dispuesto a que este problema le impida pasar tiempo de calidad con su hijo.  

Un vientre lleno de arrugas, estrías, kilos de piel colgante y decenas de bultos es lo que le dejó a Crystal el cirujano que le realizó el bypass gástrico. Ella dice que su barriga es como “un campo de golf” y está tan acomplejada que ha aparcado la vida sexual con su marido. El último problema que se expone en el programa es el de Christina, que lleva casi 12 años comiendo purés, porque siempre que intenta alimentarse de comida sólida se pasa el resto del día vomitando.