LA CONSIDERADA POR MUCHOS ARTISTA MÁS GRANDE DE SU GENERACIÓN SE ENFRENTA A SU DISCOGRÁFICA EN 'TAYLOR SWIFT VS SCOOTER BRAUN: BAD BLOOD'

ESTRENO EL DOMINGO 13 DE OCTUBRE A LAS 22:00

 

La cantante mantuvo una disputa mediática contra el nuevo dueño de su compañía de discos, un magnate al que había acusado de bullying hacia ella en el pasado.

 

Octubre de 2024.- Con diez números uno en la lista de éxitos de Estados Unidos, 14 premios Grammy y más de cien millones de oyentes mensuales en las plataformas digitales, Taylor Swift es la cantante más exitosa de las últimas décadas y un fenómeno internacional de su generación. A partir de 2021, lanzó sus anteriores discos regrabados bajo el nombre de “Taylor’s version”. Este inusual movimiento es causa de una serie de disputas con el nuevo dueño de Big Machine Records, su antigua compañía discográfica, un conflicto que se narra en Taylor Swift vs Scooter Braun: Bad Blood, que se estrena en DKISS el domingo 13 de octubre a las 22:00

Enemigos con historia

En el 2016, Taylor Swift tuvo una disputa muy sonada con Kanye West y su mujer en aquel entonces, Kim Kardashian. En esa época, Scooter Braun era el manager del rapero, además de otras estrellas como Ariana Grande o Justin Bieber. Tres años después, ya convertido en un magnate de la música, Braun compró Big Machine Records, la compañía discográfica a la que pertenecían los seis primeros discos de la artista. Entonces, ella mostró su descontento en redes sociales, contraria a que ese hombre del que había recibido un “incesante y manipulativo bullying durante años” a partir de su discusión con Kanye fuera el dueño de su música.

Dos bandos enfrentados

El documental, formado por dos episodios, explora las dos perspectivas de esta historia que enfrentó a dos titanes del panorama musical por una discografía valorada en trescientos millones de euros. El primer capítulo aporta la versión de Taylor Swift, un icono feminista y una compositora muy talentosa que intenta combatir las traiciones y abusos de poder de los hombres que dominan y manejan el mercado de la música y a la que no le permitieron comprar los derechos de sus discos. Para ello, distintos periodistas y profesionales de la industria relatan su punto de vista y narran cómo vivió la cantante este conflicto.

Por otro lado, la segunda y última entrega cambia de bando para posicionarse a favor del manager: un hombre de negocios que consiguió un trato muy rentable de forma honesta y legal. Sin embargo, fue acosado y amenazado por los fans de Taylor Swift, alentados por la propia artista, lo cual saca a la palestra el tema de la responsabilidad de los artistas sobre sus propios seguidores. Una vez se han mostrado los argumentos de ambos bandos, el espectador tendrá que decidir: ¿Cuál de los dos tiene razón?