Sinopsis

Lauren Liess y su marido David son de esos matrimonios que parecen tener superpoderes: compaginan el trabajo en su empresa de diseño de interiores y reformas con la crianza de cinco hijos, además de tres perros y ¡hasta una manada de gansos!

En La mejor casa del barrio vemos cómo se emplean a fondo por dotar de originalidad a decenas de casas del área de Washington DC que, de forma original, no destacan por encima de las demás edificaciones de la calle.

El estilo de reforma de esta particular pareja se caracteriza por inundar sus proyectos con toques provenientes de la naturaleza y materiales que destacan por sí mismos: alfombras de fibras de alta calidad, maderas al natural, suelos cálidos y colores poco estridentes para las paredes.

Además, Lauren tiene un blog en el que reflexiona sobre sus proyectos junto a David y también sobre su propia vida personal. También ha escrito varios libros con la decoración y el buen gusto como ejes centrales.

Los proyectos más especiales

Entre los trabajos que nos dejan con la boca abierta, se encuentra una reforma en la que una familia ha puesto todas sus esperanzas: quieren darle un toque europeo a su vestíbulo de los años 60. Con esfuerzo y buen gusto, David y Lauren consiguen asombrar a los vecinos utilizando materiales naturales como la cal, las encimeras de roble o las cortinas hechas a base de patata.

Juntos consiguen también darle esplendor a una vieja construcción muy mal aprovechada. Los espacios más amplios lucen de forma espectacular con aderezos como una lámpara de araña hecha a base de plantas trepadoras: uno de los ejemplos más claros de cómo la naturaleza puede convertirse en algo singular.

En otro de los episodios de la serie veremos cómo utilizan su experiencia para conseguir dar un aire renovado a un edificio de los 40 que ya sufrió una reforma en los años 70. El objetivo de Lauren es claro: quiere hacer que el edificio suponga una auténtica atracción para los visitantes del barrio. Todo, respetando el original aire de Nueva Inglaterra que domina toda la construcción.

Otro de los proyectos que mejor representa este afán de reconstrucción respetuosa con el entorno es la reforma que Lauren y David acometen en un rancho de los años 50. La arcilla, la madera sin tratar y la piedra dan lustre y modernidad a un edificio castigado por las décadas.